Este fin de semana estuvimos en Alicante, con ocasión de la clausura del Máster Eurolatinoamericano que organiza la Universidad relativo a la gestión, evaluación y consultoría de políticas públicas. Su Director les organizó una jornada de despedida de cuatro horas, titulada “presente y futuro de la fiscalización de la gestión y del gasto público”.
Comencé yo la sesión haciendo un repaso a los recortes de prensa sobre asuntos representativos de la fiscalización en España y exponiendo algunas líneas apuntadas por colegas innovadores, como la Ley de Auditoría Pública que tanto demandaba Ferrán Termes, siendo Síndico Mayor de Cataluña (reiterada después, en el Congreso de Auditoría de Toledo, 2004) y que, en síntesis, buscaba que junto a las Cuentas Anuales de las Entidades Públicas (vg:medianos y grandes Ayuntamientos) se exigiese un informe de auditoría privada, como ocurre con las sociedades mercantiles de cierto tamaño. Esta propuesta siempre aparece cuando se habla de “nuevas tendencias”.
Rafael Medina Jáber puso el acento en conseguir unos órganos de control implicados en la sociedad, no huidizos de sus intereses. Esto pasa, en su opinión, por abrirlos al exterior, en contacto con otras instituciones de control “externo e interno” -subrayó- y también con la Universidad. Destacó el uso de las nuevas tecnologías en la fiscalización y los avances en auditoría operativa.
Antonio Mira Perceval reconoció cierta envidia del status jurídico de la Inspección de Hacienda o la Intervención General del Estado, en cuanto a los instrumentos con que cuentan para el ejercicio de sus funciones. Reconoció que la propuesta de Termes era interesante y “añadiría transparencia” pero que había que recordar las diferentes funciones que cumplen las auditorías privadas y las fiscalizaciones públicas. En su opinión, si bien al ciudadano puede interesarle saber, por ejemplo, si el nivel de endeudamiento declarado es cierto o si el cumplimiento de la legalidad en contratación o acceso a la función pública es honesto y acorde a los principios constitucionales, le interesa saber también si los gestores públicos actúan bajo los principios de eficacia, eficiencia y economía. Respecto a las auditorías operativas, destacó la ausencia de indicadores para afrontarlas, esperando que la recién creada Agencia de Evaluación de las Políticas Pública logre un buen banco de datos y experiencias sobre prestación de servicios.
Rafael Iturriaga Nieva fue “crítico con el presente y no demasiado optimista con el futuro” en sus propias palabras. Los órganos de control suponen una cierta legitimación del poder (“no de la Administración”) en las estructuras políticas del Estado Social y Democrático de Derecho. Hay un papel para los OCEx en el juego de pesos y contrapesos públicos. Son demasiadas las áreas que han “huido del derecho administrativo” y ve un cierto desmantelamiento de las Instituciones “fuertes”, con cierta confusión entre lo público y lo privado, entre lo administrativo y empresarial. Terminó pidiendo que estos órganos de control estuvieran en manos de la minoría parlamentaria.
Ramón Muñoz Álvarez también fue muy crítico con el presente “ecosistema de fiscalización”, que pasa por el presupuesto, la contabilidad y la fiscalización. El primero, en su opinión, se eludo por la gran cantidad de instituciones “extrapresupuestarias”. El segundo se maquilla, por la ingeniería financiera y la fiscalización se hace tarde y sobre aspectos poco importantes.
Ramón siempre ha sido un heterodoxo que hablaba muy claro. También exigió que las Administraciones declarasen sus indicadores de objetivos en los presupuestos para conocer el grado de cumplimiento y, como anteriores intervinientes, pidió que los controles internos y externos estén coordinados, incluso on line, y no dejen de lado la fiscalización del ingreso o de la propia organización administrativa. Introdujo su preferencia por el modelo unipersonal de organización fiscalizadora (frente al colegiado) y, en este caso, al menos que fuese “designado” y no“elegido”. Echaba de menos magistraturas profesionales como ocurre en Francia e Italia.
Los alumnos nos dieron mucha caña en el coloquio.
Fiscalizacion.es 
Carisimo Antonio Arias:
Por la síntesis, veo que fué muy importante el encuentro de Alicante. El señor Medina fué mui feliz cuando apunta las herramientas fundamentales para la mejoria de los OCex: nuevas tecnologías en la fiscalización y los avances de auditoria operativa. Como el señor Perceval, discordo de la opinión del Señor Temes cuando propone recurrirse a auditorias privadas, (“como ocurre con las sociedades mercantiles”). Don Ramón, como siempre, brillante en la búsqueda de nuevas formas e instrumentos para perfeccionar nuestro trabajo. Saludos.
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Antonio, no fallas una y esta me parece muy interesante.
Que se hable de presente y futuro de la fiscalizacion algo quiere decir, algo esta pasando… no??
Los que nos dedicamos en el cada dia a fiscalizar estamos hartos de que nuestro trabajo caiga siempre en papel mojado y no sirva para nada, eso si, cuando hay un problema que sale a la luz publica, siempre, al primero que miran es al de la fiscalizacion. ¿que dijo el interventor? se preguntan, y el pobre interventor esta metido en su cueva, si dice porque dijo y si no dijo porque no dijo, asi que estamos todo el santo dia bordeando la linea….
Espero que en estas jornadas tuvierais el salero, de ademas de criticar la situacion, poner encima de la mesa soluciones que se lleven a cabo por quien corresponda, pero soluciones que hagan que el ciudadano se entere de que hubo alquien que dijo, esto NO esta bien, aunque el gestor continue.
Por otro lado despues de leer estas lineas y ver que se apunta hacia los informes de la auditoria privada, me revuelvo en la silla, porque eso me hace pensar, ¿sera que la Administracion desconfia de sus propios organos de control interno que tenemos que llamar a los privados para que nos digan como hacemos las cosas?
Perdonadme pero estais equivocados. Los interventores somos un grupo de profesionales independientes perfectamente preparados (aunque cometemos errores como todos) para el ejercicio de nuestra profesion y en la mayoria de las ocasiones formamos y preparamos a los de las empresas de auditoria, asi que aqui algo raro esta pasando, no lo veis asi?
De todos modos enhorabuena por este tipo de jornadas, porque por lo menos vemos que algo se esta moviendo por ahi… y todo lo que se mueve….. cambia, esperemos que el cambio sea para mejor.
Saluditos
P.D. No me extraña que el auditorio de alumnos os diera mucha caña…
Me alegra mucho ver que Ramon Muñoz, a pesar de haberse jubilado, siga participando en jornadas de este tipo, y hablando con la claridad y el escepticismo que le caracteriza.
Contestación.
Amiga Carmen: La propuesta de Ferrán Termes precisamente se fundamentaba en la gran solvencia profesional del Órgano de Control Interno, que hacía innecesario generalizar nuevas fiscalizaciones y (a él) le bastaba una auditoría financiera externa. De todas formas, la iniciativa no goza de apoyos, ni mucho menos.
Hay un claro consenso en todos los OCEX con quien mantengo contacto, del importante servicio que haceis los habilitados «estatales».
Gracias. Antonio Arias
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Caro amigo Antonio:
Que belleza de encuentro técnico fue realizado en Alicante, discutiendo sobre la actuación de los diversos sistemas de control y su futuro. La mesa está compuesta de profesionales de indiscutible cualificación y de absoluto compromiso con el perfeccionamiento del sistema de control público. Me quedé muy feliz de ver la presencia de tres amigos míos, usted, Rafael Medina y Ramón Muñoz, que dieron una contribución inestimable al evento. Por las manifestaciones, la cuestión debatida se fijó en tres puntos básicos: 1) forma de ejercicio del control – unipersonal o colegiado; 2) participación de auditorías privadas; y 3) condiciones de constitución del órgano de control – designación, elección o concurso.
1) Forma de ejercício del control.
Aunque se pueda discutir cual la mejor forma de ser ejercido el control público – unipersonal o colegiado – cual sea: Controladorias o Tribunales de Cuentas, entiendo que el importante es de que exista un sistema de control público que realice una fiscalización efectiva sobre los actos gubernamentales, tiendo por finalidad la preservación de la probidad en lo manejo de los dineros públicos, con el sentido de que su aplicación sea siempre efectuada en provecho del ciudadano. Por lo tanto, la fiscalización de las cuentas públicas es factor imprescíndible para un regular funcionamiento de la actividad financiera estatal, con vista a la realización de las funciones del Estado, independiente de la forma adoptada. Asi, el sistema de control deberá ser efectuado de acuerdo con el grado de desarrollo técnico y cultural de cada Estado, teniendo en cuenta la solidez de sus instituticiones democráticas. Normalmente los países de origen anglo-sajones prefieren el sistema unipersonal, de Controladorías, mientras que los de origen latino prefieren el sistema colegiado, de Tribunales de Cuentas. En Brasil optamos por el sistema colegiado y los Tribunais de Contas han conseguido realizar um trabajo de control confiable, aunque siempre se discuta una mejor forma de ejercerlo.
2) Participación de auditorias privadas.
Esta es una cuestión relevante que deriva del modo de actuación del Poder Público, envolviendo la ideología en la forma de concebir el Estado y la Administración Pública. ¿Debe el Estado disminuir su tamaño para que la actuación privada gane espacio? Esa es la temática de los tiempos actuales, en el pertinente a la ejecución de los servicios públicos, teniendo en cuenta que en el Estado moderno hay una opción por la administración de gestión, en el sentido de ser dada una mayor flexibilización a los rígidos modos de actuación del Poder Público, recogiendo una actuación más ágil y eficiente. Siendo el ejercicio del control un tipo de servicio público, ¿debe este mantenerse como monopolio del Poder Público o pode su ejecución ser delegada al sector privado?
En ese aspecto, aunque los argumentos para la delegación de la ejecución de los servicios públicos, donde se incluye también la función de control, estén relacionados la capacidad profesional y la mejor y más eficiente forma de realizar los trabajos de control, en último análisis, en la realidad, lo que está en juego es una mayor amplitud del mercado de trabajo para el sector privado, sobre todo para las empresas de auditoría privada, cuyos valores contractuales que transcurren o transcurrirían de esa posibilidad son voluminosos y, por lo tanto, nada despreciables. Pero, aún considerando el factor ideológico y práctico de esa concepción de entender el Estado, no se puede desconocer la naturaleza político-jurídica del problema, que tiene que ser comprendido de acuerdo con la estructura constitucional establecida sobre la forma del Estado ejercer el poder, tiendo en cuenta las funciones que debe ejercer en favor de la colectividad. Así, no entiendo que deba el sistema de control público utilizar las auditorías privadas para ejecución de sus actividades públicas de control, aunque posee capacidad, honorabilidade, honestidad, exención y condiciones para una acción ágil y lista en defensa del interés público.
Como muy bien invocó Don Ramón Muñoz, estando el sistema de control público asentado en la dualidad de control – control interno y externo – esas dos formas de control deben actuar de forma coordenada, en la medida que se complementan.
3) condiciones de constitución del órgano de control – designación o elección.
En ese caso, también estoy de acuerdo con Don Ramón. La elección profesional del controlador cualificado, sea en el sistema unipersonal sea en el sistema colegiado, parece ser la mejor manera de componer el organismo de fiscalización. La elección cabe bien en el sistema político de elección de gobernantes, pero no se ajusta la una actividad técnica de control. En Brasil, en la actualidad, para la composición del Tribunal de Cuentas es utilizada la forma de designación, en las condiciones constitucionales estipuladas, con la elección de dos, de entre los nueve miembros, debiendo recaer en miembros del Tribunal de Cuentas (Auditores y miembros del Ministerio Público). Ahora se discute en el Congreso Nacional la propuesta de una Enmienda Constitucional para que los miembros de los Tribunales de Cuentas ingresen por concurso público para un mandato de tres años. No creo que sea aprobada esta Enmienda, pues no se compadece con la cultura nacional y no representa una forma mejor de componer el organismo de control.
Cumprimentos pelo excelente debate realizado neste evento de Alicante e um grande abraço desde Porto Alegre, RS, Brasil.
Helio Saul Mileski
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Apreciado Antonio:
En este tiempo de tecnologias de la información y la comunicación no es fácil encontrar buenos comunicadores y menos aún comunicadores que sean capaces de transmitir con convencimiento aquello en lo que creen, sin que ello suponga disminuir sus capacidades de actuación o decisión
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La Mesa Redonda celebrada en Alicante, no solo ha sido un foro de información y debate destinado a los alumnos del Master Eurolatinoamericano respecto de los temas de gestión pública y, en este caso, en concreto sobre la fiscalización del gasto público , sino una plataforma extraordinariamente útil para intercambiar ideas entre todos los expertos participantes. Más aún, podemos asegurar que el acto ha servido para transmitir la idea de que los temas más «duros de digerir», como es el caso de la fiscalización de las cuentas públicas, pueden convertirse en temas apasionantes cuando se les trata con la exquisited, certeza y buen humor, como fue el caso en la tarde del pasado viernes en la Universidad de Alicante.
En mi calidad de Jefe de Estudios del Master Eurolatinoamericano en Politicas Públicas Migratorias y de Cooperación: Gestión, Evaluación y Consultoría, quiero darte las gracias a ti y a todos los ponentes ( Ramón Muñoz, Rafael Iturriaga, Rafael Medina y Antonio Mira) y el reconocimiento de toda la Organización y de la propia Universidad por habernos acercado a ese mundo complejo de las cuentas públicas desde una perspectiva totalmente deshinibida de los formalismos y los recovecos que suelen caracterizar el duro trabajo que realizais en ese campo.
Con tan ilustres profesionales y académicos como sois todos vosotros, el mundo universitario gana prestigio en general y la sociedad gana en eficacia y transpariencia, más allá de las ataduras que os vienen impuestas desde los poderes políticos que os eligen. Enhorabuena pues en el terreno profesional, y enhorabuena con mayúscula en el terreno personal por tener la calidad humana que todos habeis mostrado en general, y tu en particular por darnos, además, la oportunidad de expresarnos en este extraordinario escaparate que es tu «blog». Recuerda que en Alicante, siempre habrá un lugar para ti. Gracias por ser como eres.
Vicente J. Benito Gil
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Estimado Antono Arias,
Primero comunicarte que, en lo personal me gusto mucho el foro dictado por ustedes en la Universidad de Alicante, a pesar de la posicion fatalista pero realista de Rafael Iturriaga y de Ramón Muñoz, sin embargo la entiendo porque yo trabaje mucho tiempo en la administración pública y entuve tambien del otro lado, en el político, y entiendo las dos partes perfectamente, pero como le dije a Ramón al despedirnos: «si vas a pelear con lagartos debes ir al agua, no debes hacerlo desde los árboles», ya que de lo contrario lograrás poco como efectivamente creo que asi es.
Tengo una fórmula procedimental para destapar la problemática que planteaban ellos sobre el Tribunal de Cuentas, localizaré a Ramón a ver que le parece y te la comentaré a ti también, pero es que tu eres de la corriente mas creedora por tu misma condición de novato, en el buen sentido de la palabra, sin embargo depende solo de ustedes el cambio, aunado a todo lo que haces y planes proximos.
Saludos y nuevamente gracias
ANA LOPEZ ARANA
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